Lo que hace interesante a este capítulo, a diferencia del pasado, es la centralidad en la presencia objetiva en el cine, que, de cierta manera, se presentaba evidentemente en el cinematógrafo: es claro que la mirada está puesta en la realidad objetiva y su primer soporte son las formas, así como en la fotografía. Sin embargo, con el cine aumenta su veracidad en cuanto a proyección de lo real por su fundamento en el movimiento, pues éste "es la potencia decisiva de la realidad; en él y por él, son reales el tiempo y el espacio." (Pág. 108). Pero, también esta misma realidad se puntualiza en la verdad objetiva, que el autor denomina con las emociones, éstas vinculan el mundo objetivo con el subjetivo. Así, el cine después del cinematógrafo puede partir de la objetividad de las cosas con las emociones que consolidan la realidad, hasta la subjetividad del mundo mágino que se sitúa en la interioridad del individuo.
La persepción objetiva en el cine se basa en la misma realidad humana, sin discusión, pero existe una persepción o visión psicológica bien definida que es independiente a la imagen y en la cual el individuo se puede autocontemplar, esto es porque, según el autor y con base en estudios psicológicos de la Gestalt y otras disciplinas, proyecta una estructura racionalizada en la cual se dan procesos prácticos y procesos imaginarios que son afectivos, estos dos movimientos humanos hacen que el cine pueda desarrollar de igualmanera una subjetividad muy cargada sin perder la parte objetiva. Con esto se forma la dialéctica entre subjetividad y objetividad en el cine. En esta parte hay un dato imperativo que ha llamado mi atención, y es que el mismo cine tiene la facultad de crear un ser irreal con el simple hecho de poder constatar su imagen en el movimiento. "Es así que el movimiento da vida hasta lo que no está provisto de ella". La ilusión juega aquí un papel importante, pues hay una irrealidad formal y sentimientos de la realidad. Entonces puede surgir una pregunta con esto; ¿Puede generar una subjetividad muy basta el cine, que sea capaz de llegar a generar un confusión en la misma objetividad? Si se habla de una postura en el cine con la misma dinámica que en individuo, claro que lo puede hacer. Incluso hay una relación subjetiva en ese sentido, pues delimita la afectividad y la proyección. Es como en la música; un instrumento adicional puede expresar un tono afectivo. Así, pues, dice el autor: "Al dar un suplemento de vida subjetiva fortifica la vida real y convincente (Presencia objetiva).
Sin dar mucha vuelta, la mente del individuo agrega lo que falta al cine para ser creíble. Pero en sus primeros momentos era más palpable por las condiciones que lo forjaban, mismas que se han convertido en necesidades actuales pues eran lujos del ayer; por ejemplo con el silencio o el rudio en la actualidad hay otra dialéctica, en cambió el cine mudo con su basta expresión corporal hablaba por sí solo... entre otras cosas. El sentido visual es el sentido predominante y se convierte, en ocasiones, en una alusinación visual total a partir de la vista. Incluso mensiona la existencia del cinecosmorama que es de pantalla circular, y con esto dice que el cine total tardó en difundirse hasta en 1925, por las dificultades técnicas y económicas.
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